Buenos días a todos y todas. Hoy nos toca entrevistar a Ojo de Halcón, también conocido como Diogo Duarte Almeida.
¡Hola! Lo primero de todo, ¡preséntate!
¡Hola, Bagheera! Soy Diogo Duarte Almeida (aunque me conocen más por Ojo de Halcón), tengo 21 años y soy portugués, o lo que es lo mismo, campeón de Europa, aunque llevo en España desde 2006. Estoy estudiando Física en la Universidad de Extremadura y soy Scouter de Castores del Grupo Scout 690 Marwan.
¿Cuándo te picó el gusanillo de los scouts?
Pues, todo ocurrió en 2014. Por aquel entonces yo no tenía ningún hobby más allá del dibujo (algo que suelo hacer en mi tiempo libre) y echaba en falta algo más que me permitiera desconectar de la carrera. De esta forma, cuando me hablaron de un grupo scout que acababan de crear que, además, necesitaba scouters, pues me dije “¿por qué no?” y decidí embarcarme en esta aventura. Y aquí me encuentro. La verdad es que al principio para mi familia y amigos fue algo bastante llamativo, incluso para mí. De pronto, sin previo aviso, me metía en un grupo scout… ¡y menos mal que lo hice! Estoy muy orgulloso de haber tomado esa decisión.
Y tu promesa, ¿cuándo la realizaste?
Mi promesa la realicé el 26 de Julio de 2015 en el primer campamento de verano de Marwan, el cual hicimos en conjunto con el Grupo Scout Rosa de los Vientos, en Entroncamento (Portugal). Fue un día muy, muy especial para mí. Lloré como un bebé. Bueno, lloramos (risas). Estaba en el centro del acto comunitario, súper nervioso, y de pronto durante la ceremonia empiezo a ver a mis compañeros (Noemí, Josemi, Elena y Ana) llorar y yo no me pude contener. Los demás deberían estar pensando que no estábamos bien de la cabeza, los cinco llorando, pero, sin duda, ha sido uno de los momentos más bonitos de mi vida. Elegí como madrina a Elena (Tic-Tac), mi “sister in arms” en la Colonia, Tutora de Formación de nuestro grupo y también la actual presidenta del CJEx (Consejo de la Juventud de Extremadura). Es una persona muy especial para mí, una gran amiga y una “sensei” fantástica: he aprendido mucho con ella y espero seguir haciéndolo durante muchos años más.
¿Cuál es tu sección favorita? ¿Por qué?
Evidentemente mi sección favorita es la Colonia. También es la única en la que he estado (risas). Me encanta trabajar con los castores, aprender y jugar con ellos. Es una edad en la que todavía creen en la magia y en la que tienen esa ilusión y curiosidad que, infelizmente, vamos perdiendo a medida que vamos creciendo, así que preparar actividades para ellos y luego realizarlas, para mí, es una pasada. Es verdad que en los campamentos cuando nos pasamos dos horas en las comidas o cuando no te dejan dormir por las noches porque tienen que ir al baño o porque echan de menos a sus padres y madres, el amor hacia la Colonia disminuye de forma exponencial (risas) pero, sin duda, es mi sección favorita. Además, es la única que me permite llamar como el protagonista de “El Último Mohicano”, así que… (risas).
¿Es duro ser el secretario de un Grupo Scout?
En general, yo pienso que no. Ahora bien, en Marwan, con los compañeros que tengo es imposible trabajar (risas). No, la verdad es que a mí me gusta bastante el cargo de secretario. Implica bastante trabajo (a la hora de coger actas, estar atento a listados, dípticos y plazos y demás), es verdad, pero tampoco supone una tarea demasiado dura. Este año, además, tengo la suerte de contar con un ayudante: Álex (Bagheera) y la verdad es que todo es más fácil. ¡Gracias, Bagheera!
¿Si tuvieses que elegir a un compañero del Kraal para un apocalipsis zombie a quien elegirías?
Vaya, esta pregunta es muy complicada. Podría elegir a cualquiera, dado que todos cuentan, mínimo, con una cualidad que me podría ayudar en un apocalipsis zombie… pero haré caso a lo que dicen: “si un zombie pretende atacar, en la barba debes confiar”, así que elijo a Álex (Bagheera), quien además siempre lleva encima un botiquín (risas).
¿Cuál es tu comida favorita de campamento? ¿Macarrones de ruta o sopa nocturna?
Pues, como soy Scouter de Castores todavía no he podido hacer rutas en las que fuera necesario comer o cocinar macarrones (espero hacerlo algún día) así que debo elegir la sopa. Me encanta la sopa y, sobre todo, me encanta comer la sopa usando mi “poto”. Más de una vez se ha acercado alguien creyendo que bebía agua o zumo pero no, era sopa. Pocas películas y series cuentan con giros de guión tan sorprendentes (risas). Eso sí, por mucho que me guste la sopa, todavía sigo esperando el día en el que se sirva pizza en el campamento. Si hace falta, yo me encargo de hacerla.
¿Con qué otro grupo te irías de campamento? ¿Por qué?
La verdad es que no tengo ninguna preferencia. Ya hemos hecho unos cuantos campamentos conjuntos y con cada uno hemos aprendido algo nuevo. Podríamos seguir en la misma línea y seguir aprendiendo con los grupos que nos faltan. También me gustaría hacer algún campamento con el Grupo Scout Al-Kazires, ya que fue nuestro grupo tutor y de esta forma podrían ver lo que hemos mejorado y cambiado, pues la última vez que hicimos un campamento con ellos, éramos Grupo en Formación.
¿Si tuvieras que recomendarnos una película, cuál sería?
Esta pregunta sí que es complicada (risas). Me encanta el cine, me encanta ver películas y series, y es realmente difícil elegir una de todas las que me gustan. Podría decir: “Hacia Rutas Salvajes”, “Yo, Él y Raquel”, “El Último Mohicano”, “Warrior” entre otras muchas, no obstante optaré por la trilogía de “El Señor de los Anillos”. Me apasiona esta historia, sus personajes, su banda sonora (¡qué banda sonora!), los increíbles paisajes, de hecho, uno de mis sueños es viajar a Nueva Zelanda (queridos lectores, yo os voy dando pistas para posibles regalos), absolutamente todo. Es una llamada a la aventura, a no tener miedo y adentrarnos en lo desconocido, una llamada a creer en nosotros mismos. Si dos hobbits consiguieron llegar hasta Mordor y destruir el Anillo Único, nosotros podremos hacer todo lo que nos propongamos.
En tu opinión ¿Cuáles son las tres cosas sencillas que todo scout debería hacer para cambiar el mundo?
En primer lugar, respeto. Ya me lo decía (y dice) mi abuelo: “la vida, en verdad, es fácil, tan sólo hay que respetar a nosotros mismos, a los demás y al Medio Ambiente”. Estoy totalmente de acuerdo con estas palabras. Pienso que el respeto es algo fundamental y necesario hoy en día si queremos construir un mundo más justo y mejor para todos. En segundo lugar, confianza. Confianza en que todos, juntos, con nuestras “pequeñas” acciones podemos cambiar el mundo. Y, por último, compartir. Compartir nuestro tiempo y ayuda, como los Castores.
¿Qué prefieres, canadiense o iglú?
Sinceramente no me importa demasiado el tipo de tienda, siempre y cuando me resguarde y proteja por las noches (risas). Aun así, elijo las tiendas iglú.
¿A qué famoso o famosa meterías en el G.S Marwan 690?
Ésta también es difícil. Después de mucho pensarlo, metería a Liam Neeson. Es uno de mis actores favoritos, ha participado en películas que me encantan y además, en caso de que me secuestraran podría estar tranquilo, ya que lo solucionaría sin demasiados problemas, como así lo ha demostrado en la trilogía de “Venganza” (risas).
¿Cuál es tu canción scout favorita?
Tampoco conozco las suficientes como para tener una favorita, aun así, diré el himno de los castores. Es mi sección así que… (risas).
Tu frase o cita scout favorita.
Mi cita scout favorita es uno de los artículos de la Ley Scout: “El scout es animoso ante peligros y dificultades”.
¡Cuéntanos una anécdota o un momento que recuerdes de tu vida scout y acompáñala de una foto!
Perfecto (risas). Antes de contar esta anécdota debo explicar que me considero una persona muy alegre. Me encanta reír, gastar bromas y demás, un claro ejemplo de ello es mi, ya famoso, chiste del corderito blanco (el mejor chiste de la historia según todos los que lo han escuchado). Pues bien, esto ocurrió durante nuestro primer campamento de verano, en Entroncamento. Transcurría una tranquila noche de verano, cuando mis compañeros me apartaron un momento para proponerme realizar la promesa, pues veían que ya estaba preparado. Cuando me lo dijeron, por dentro yo estaba gritando de alegría. Estaba realmente contento, no obstante, en vez de expresar esta felicidad puse cara seria y les dije lo siguiente: “Lo siento chicos, estaba esperando al final de ronda para contaros esto, pero… el próximo año me iré a vivir a Madrid y evidentemente no podré seguir en el grupo y ni siquiera sé si podré seguir en el escultismo. Lo siento”. En ese momento se quedaron totalmente bloqueados, hasta que me empecé a reír muchísimo (risas) y finalmente les dije la verdad. Se llevaron un buen susto. No tengo ninguna foto de ese momento y es una pena, porque las caras con las que se quedaron fueron buenísimas. Desde entonces nadie confía en lo que digo (risas).
Para finalizar, nomina a otra persona para la entrevista de la próxima semana.
Pues nomino a Noemi, nuestra grandísima Tesorera.
Perfecto, ¡muchísimas gracias por tu tiempo, Diogo! ¡Hasta otra!
¡A ti, Bagheera! ¡Gracias por tu tiempo y trabajo! Me ha encantado participar en esta entrevista. ¡Un saludo a todos!
Vaya pedazo de entrevista que se ha marcado el Sr. Portugués jajajajajajaja. Increíble!!!
Me gustaMe gusta